Cosmología

Cosmología

Aunque los postulados y fundamentos básicos del Tao son tan antiguos como la humanidad misma y su historia se remonta a tiempos inmemoriales, lo que se conoce del taoísmo es atribuido a Lao Tse, uno de los filósofos mas importantes de la civilización  china, y por tal motivo se creía que la cosmología taoísta era exclusivamente de oriente; pero revisando los registros arqueológicos, los ritos y la cosmovisión de las culturas pre hispanas, encontramos que estas tenían una clara noción sobre la dualidad, la complementariedad y la alternancia,  entre otros grandes conocimientos.

Un ejemplo de ello es el Aya Uma, la Pacha Mama, el diagrama de Hunab Ku, etc.

Los pueblos pre hispanos en su filosofía y desarrollo estaban basados en el mismo patrón del taoísmo de la China y no es que se pretenda occidentalizar al taoísmo de oriente; es que el Tao como principio cubre desde oriente hasta su más extremo cardinal en otra área cultural y geográficamente diferente y eso hace que en forma simultánea se deriven ciertas necesidades que los rituales, las prácticas y liturgias deben suplir para preservar la unidad del mismo Tao.

Dice la leyenda que Lao Tse laboró por un tiempo como asesor del emperador en el estado de Chu, actualmente distrito de Lùyì, en la provincia de Henan. Antes de emprender un largo viaje a lomo de búfalo hacia el occidente de China, y muy cerca de la frontera, se encuentró  con Yin-hi, un oficial y gobernador del paso de Han-ku, y en casa de este escribe  su magistral enseñanza en un avasallante poema de aforismos con cinco mil caracteres que conforman el gran  manifiesto  titulado  el Tao te King, uno  de los clásicos más valiosos de la cultura china:  Tao significa «camino», Te significa «poder» y King  significa «libro», dicho así literalmente, pero  generalmente  lo traducen como El libro clásico del camino y su poder o simplemente el “Tao te King” del cual emanan  la cosmología, la filosofía y la religión taoísta.

El dibujo de la Pacha Mama y el diagrama de Hunab ku, el «único Dios vivo y verdadero»  entre los dioses de la antigua Yucatán, demuestran,  como ya dijimos anteriormente, que en oriente y occidente tenían la misma forma de concebir a Dios;  que la cosmología taoísta  es la misma que tenían las culturas de la Mesoamérica prehispánica que floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI, como consecuencia del apogeo de la civilización  incaica en la época de Tawantinsuyo, Tahuantinsuyo o tao-antinsuyo, aquel  estado sudamericano con el dominio más extenso en la historia de Etashtitlán, o sea, de la América precolombina.

Del quechua tawantin suyu, que significa «las cuatro regiones o cuatro divisiones», como «los cuatro elementos de la naturaleza» de los que tanto habló Lao Tse.

El tao-antinsuyo declina cuando inicia la conquista española por institución de la inquisición que identifica las pretensiones de la Roma papal para legitimar sus intereses religiosos, económicos y geopolíticos, imponiendo a la fuerza la dualidad platónica.